lunes, 16 de noviembre de 2009

Una asesina en serie


Advertencia: Una peligrosa asesina en serie anda suelta, acusada de millones de mortíferos asesinatos. Hasta ahora lo que se sabe de ella, es que su especialidad es el engaño y su manera de matar, es lenta y dolorosa.

Su nombre es Droga, y si la ves CORRE POR TU VIDA.


Un joven calló en las garras de la droga y esta lo mato sin piedad. Esta es la carta que le dirige a su padre, antes de morir.



Adiós querido papá.

Lo siento mucho papá, porque creo que esta es la última vez que me podré dirigir a vos. En serio lo siento mucho.
Es tiempo de que sepas la verdad, voy a ser breve y claro:
La "droga" me mató papá.
Conocí a mis asesinos a eso de los 15 o 16 años de edad.
Es horrible, ¿Sabes cómo fue?.
Un ciudadano elegantemente vestido, muy elegante realmente y que se expresaba muy bien, nos presento a nuestro futuro asesino: "la droga".
Yo intenté rechazarla. De veras que lo intenté, pero este señor se metió con mi dignidad, diciéndome que yo no era hombre.
No es necesario que diga nada más, ¿no es cierto?... ingrese al mundo de las drogas. No hacia nada sin que las drogas estuvieran presentes.
Yo sentía que las demás personas y las drogas, mis amigas, sonreían y sonreían....¿sabes papá?, cuando uno comienza, encuentra todo ridículo y muy divertido. Incluso a Dios lo encontraba ridículo.
Hoy, en este hospital, reconozco que Dios es lo más importante en el mundo, se que sin su ayuda, no estaría escribiendo lo que escribo.
Papá, no vas a creerlo, pero la vida de un drogadicto es terrible.
Uno se siente desgarrado por dentro.
Todos los jóvenes deben saberlo para no caer en eso.
Yo no puedo dar tres pasos sin cansarme. Los médicos me dicen que me voy a curar, pero cuando salen del cuarto, mueven la cabeza.
Papá, sólo tengo 19 años y se que no tengo chance de vivir.
Es muy tarde para mí, pero tengo un ultimo pedido para hacerte: habla a todos los jóvenes que conoces y muéstrales esta carta.
Diles que en cada puerta de los colegios, y en cada aula, en cada facultad, en cualquier lugar, siempre hay un hombre elegante, que va a mostrarles a su futuro asesino, el que destruirá sus vidas.
Por favor, hace eso papá, antes de que sea demasiado tarde para ellos también.
Perdóname papá, ya sufrí demasiado. Perdóname también por hacerte sufrir con mis locuras.

ADIÓS QUERIDO PAPÁ.





No hagas que tu también tengas que escribir una carta de adiós.

Y si la ves...
CORRE

1 comentarios:

Balovega dijo...

Hola y miles de gracias por pasar por casa.. he leído atentamente tu entrada, algo que esta a la orden del día, muy triste..

A lo único que estaba enganchada era al tabaco "ducados" nunca pensé que lo dejaría sin mas, pero ya ves, ya llevo un mes sin fumar, con esfuerzo todo se consigue.

Un saludo y suerte!!

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